La palabra cuddle en inglés significa abrazo. Las cuddle parties o fiestas de abrazos son una nueva y peculiar tendencia en eventos.
Mihalko y Baczynski, los terapeutas norteamericanos que las crearon en 2004, explican en su web en qué consisten este tipo de fiestas a las que se concurre previo pago de una entrada.
Básicamente son reuniones sociales en las que se trabaja la comunicación interpersonal e intrapersonal. Durante las dos horas del encuentro las reglas son claras: ropa cómoda, todos los concurrentes deben ser mayores de edad, no se puede tomar alcohol y en medio de colchones y almohadas, el grupo coordinado por guías terapéuticos se acaricia y se expresa afecto con la clara premisa de nada de sexo. Si una situación se vuelve demasiado candente, los supervisores están siempre muy atentos a que nadie se pase e intervienen tocando una campana.
La risa o el llanto son bienvenidos y hasta incentivados, ya que se trata de reacciones naturales que liberan tensiones.
Estos eventos ya son furor en los Estados Unidos y se expanden en Europa (Holanda, Alemania y Bélgica las adoptaron).
Los seguidores aseguran que las fiestas de caricias son una forma novedosa de transmitir afecto en una sociedad cada vez más individualista.
Mihalko y Baczynski, los terapeutas norteamericanos que las crearon en 2004, explican en su web en qué consisten este tipo de fiestas a las que se concurre previo pago de una entrada.
Básicamente son reuniones sociales en las que se trabaja la comunicación interpersonal e intrapersonal. Durante las dos horas del encuentro las reglas son claras: ropa cómoda, todos los concurrentes deben ser mayores de edad, no se puede tomar alcohol y en medio de colchones y almohadas, el grupo coordinado por guías terapéuticos se acaricia y se expresa afecto con la clara premisa de nada de sexo. Si una situación se vuelve demasiado candente, los supervisores están siempre muy atentos a que nadie se pase e intervienen tocando una campana.
La risa o el llanto son bienvenidos y hasta incentivados, ya que se trata de reacciones naturales que liberan tensiones.
Estos eventos ya son furor en los Estados Unidos y se expanden en Europa (Holanda, Alemania y Bélgica las adoptaron).
Los seguidores aseguran que las fiestas de caricias son una forma novedosa de transmitir afecto en una sociedad cada vez más individualista.
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